La encuesta de Población Activa (EPA) de este primer trimestre no ha sido positiva.
Aunque ha registrado un crecimiento positivo de 1.600 autónomos más ha sido un dato muy inferior si lo comparamos con el mismo periodo del año pasado, en e que se registró un incremento de 6.000 autónomos.
En términos generales, Estadística destaca que entre enero y marzo el número de parados se ha incrementado en 49.900 lo que corresponde a su peor registro desde 2013 y se han perdido 93.400 empleos.
Lorenzo Amor, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), ha afirmado que no hay nada que celebrar. Además, ha señalado como aspecto positivo que el empleo caiga menos que en el primer trimestre de 2018. También ha hablado del aumento de la contratación indefinida en 89.900 contratos, con una disminución en paralelo de los temporales en 185.800.
Aun así, ATA ha calificado de «crecimiento plano» lo que ha sucedido con los autónomos en esta EPA ya que ha sido un descenso de los empleadores autónomos de 9.300, y un leve incremento de los autónomos sin asalariados de apenas 200.
Por otro lado, han destacado que los incrementos se han dado en las altas como autónomos en ayuda familiar y los miembros de cooperativas que han sumado 4.800 nuevas altas.
Lorenzo Amor ha señalado que generar un clima de estabilidad , de seguridad jurídica y de certidumbre es un factor fundamental para crear empleo.