Hoy en día, las tecnologías están transformando el mundo en todos los aspectos.
Uno de los ámbitos en los que más incide es la ciberseguridad. Las amenazas en la Red plantean cada día grandes retos de seguridad en el mundo empresarial.
Los ataques más dañinos son los ataques a las pymes y a los autónomos ya que suelen tener muchos menos recursos para poder defenderse de los hackers.
La ciberseguridad biométrica evita las intrusiones y las pérdidas de datos. Así, protege la información con un sistema mucho más sofisticado que las habituales claves de seguridad.
Tras un estudio de la Universidad Isabel I, se ve que la tendencia actual y el camino están en combinar el sistema de claves con la biometría, lo que conoce como sistemas de verificación de doble o triple factor.
Hay algunos sistemas que combinan la introducción de una contraseña con factores de autentificación adicionales como el reconocimiento de huella digital y el reconocimiento de la retina o del rostro.
Por otro lado, los soportes también están cambiando. Toda la información está pasando a formar parte de la nube. Los expertos afirman que: «En la nube, los riesgos se transfieren de los dispositivos físicos de almacenamiento a la seguridad remota de los servicios remotos y servidores que están securizados de modo muy diferente. La ausencia de soporte físico y la mayor dependencia de la seguridad de los servicios remotos exigen que las soluciones de seguridad informática se adapten a este nuevo ecosistema, y que los profesionales del sector las conozcan de cerca y dominen su uso e implementación».
Otra de las tendencias del mercado laboral es el trabajo colaborativo y la movilidad. Estas, afectan a pequeñas empresas y autónomos, con alto índice de movilidad. En dichos casos, es importante el vigilar la seguridad de las redes desde las que nos conectamos.
Según un análisis realizado por la Universidad Internacional Isabel I de Castilla, recomiendan contar con soluciones de seguridad específicas para el trabajo en red. No dudan de los beneficios empresariales de aplicaciones colaborativas, redes sociales o intranet pero aun así advierten de que también son una vía de entrada para los ciberdelincuentes.